Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2017

Más fácil cuadrar una docena de micos* para una foto

*micos = monos Las piernas cruzadas en posición de loto, la espalda recta, los ojos cerrados, el gesto apacible, el cuerpo inamovible. No tengo ni idea cómo me veré cuando medito pero, si pudieran verme por dentro, se encontrarían con los cien micos que habitan mi cabeza, colgando de las ramas de mis pensamientos, gritando y chillando sin parar. Nada menos apacible. Nada menos idílico. No soy una experta. Pero medito todos los días. Recuerdo muy bien por qué comencé: mi cabeza hablaba sin parar y yo quería una manera de apagarla. Necesitaba encontrar el interruptor de mis pensamientos. La buena noticia: aprendí a meditar. La mala: no hay interruptor para los pensamientos. Pero no lo dudo un segundo: meditar ha sido la mejor inversión (de tiempo, porque no me costó nada, económicamente hablando) que he hecho en mi vida. Escucho a mucha gente decir lo mismo: les encantaría meditar pero no saben cómo o se creen incapaces de hacerlo. Pero realmente creo que todos pueden meditar. Re

Cómo me convertí en feminista

Tengo 12 años. Hace poco me empezaron a crecer los senos. No es mucho, pero los ando estrellando contra el mundo. Es como que un día no estaban y al siguiente, ahí están. Pero yo sigo teniendo doce, soy una niña. Un día camino hacia mi casa desde la panadería, voy pensando en cualquier cosa, menos en el mundo, cuando siento el roce: me giro rápido, el chico de unos 17 años, me hace gestos obscenos mientras yo, muerta del pánico, intento acelerar el paso. Por dentro grito, pero en realidad no digo nada, ni una sola palabra. Es la primera vez que me tocan en la calle. No será la última. Voy a cumplir 15. Mi mamá me dice que debo usar tacones y yo hago caso. Un domingo salgo de paseo con mi papá. Caminamos mil kilómetros con mis tacones. Regreso a casa y le digo a mi mamá que "nunca jamás en la vida" me voy a vestir como a ella le parezca. Cumplo mi promesa. Tengo 17. Estoy en el colegio, el lugar donde más fuera de lugar me siento. Conozco a un chico. No me gusta para nada.