Para mi pequeño dragón que ya llega

Soy una montaña y en mi interior ha crecido un pequeño dragón andino. Ya está casi listo para salir. Lo siento revolotear como un pececito en mi interior. Lo he acunado, con cariño, con amor, con temor y ansiedad. Y no me arrepiento de ninguno de estos sentimientos, porque de todos ellos está hecho el mundo y cada uno tiene su propia función. Ha sido un camino extraño y desconocido pero me he sentido acompañada: por el Negro, por mis amigas, por mi familia, por muchxs que han enviado su buena vibra pero, sobre todo, por ti, pequeño dragón andino. Porque te encargaste de recordarme de mil maneras que no estaba sola.

En unos días (muy pocos ya) dejarás el interior de esta montaña que te acuna. Yo volveré a ser solamente yo y tú serás solamente tú, pero algo me dice que yo nunca seré la misma, porque tú escuchaste el latido de mi corazón y el murmullo de mis pensamientos. Nadie hizo eso nunca antes.

No sabemos qué vendrá. Y hay que decirlo: a tu papá y a mi eso nos pone un poco nerviosos, pero tenemos tanta curiosidad que los nervios se nos olvidan. Te hemos imaginado tanto que solo esperamos el momento de verte para que tu realidad supere cualquier fantasía, mi Amaru de las estrellas, mi pequeño dragón de los Andes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Más fácil cuadrar una docena de micos* para una foto

Para Michelle