Mala madre

INTERIOR. UNA HABITACIÓN. DÍA.
Una mujer entra a la habitación de un bebé. El ambiente es de colores suaves, pasteles, y la imagen se ve un poco borrosa, como en un buen sueño. La mujer se acerca a la cuna y sonríe complacida. Levanta a un bebé que balbucea dulcemente. La mujer se sienta en una silla mecedora, le ofrece el pecho al bebé y este mama hasta dormirse. La imagen se desvanece con dulzura.

INTERIOR. MI HABITACIÓN. NOCHE.
El Negro duerme. Su ronquido retumba entre las cuatro paredes. Yo camino de un lado de la habitación a otro, con bebé Amaru en brazos. Amaru lloriquea y se retuerce. No le puedo ofrecer el pecho porque nunca quiso tomarlo. Las manecillas del reloj giran sin descanso, una hora, otra hora, infinitas horas. Miro al Negro dormir.

VOZ INTERIOR DE MI CABEZA
-¿Cómo carajos puede dormir con este ruido?

Doy dos pasos hacia un lado, giro. Dos pasos hacia el lado contrario, giro. Así, una vez, cien veces, mil veces. Tomo a Amaru y lo pongo frente a mi cara. Le hablo desesperada.

YO
-Dime qué te pasa. Por favor, dime qué te pasa.

Abrazo a Amaru contra mi cuerpo. Quiero abrir la ventana y salir por ahí, en medio de la noche fría. Quiero patear al Negro para que se despierte y sufra conmigo. Quiero armar una mochila con mi ropa y desaparecer. Quiero retroceder el tiempo. Quiero decidir diferente. Quiero... sobre todo, quiero no pensar en esas cosas... pensamientos de mala madre. Mala madre. Mala madre. Bebé Amaru me mira con sus ojos grises. Me mira sin saber lo que pienso. Me mira sin adivinar que ahora, por esta noche, soy la villana de la película. Me hundo en sus ojos. Quisiera que me salvara, pero la desesperación no desaparece en su mirada. 

INTERIOR. MI HABITACIÓN. DÍA.
Después de dormir un poco y ducharme, descubro que la desesperación se ha ido. Me acerco a la cuna sonriendo complacida. Levanto a Amaru que balbucea dulcemente. Le ofrezco un biberón con la leche que extraje pegada al sacaleches durante cuarenta minutos ("muuuu, muuuu, muuuu", exhala el sacaleche con cada uso). Bebé Amaru mama del biberón y no deja de mirarme. Cuando termina, hace soniditos de bebé y se duerme tranquilo en mis brazos. Mientras sonrío, la imagen se desvanece con dulzura.

Ojalá la maternidad fuera un comercial de pañales. 



Comentarios

  1. Me descoloqué por el tema de la teta. Si puedes insiste a ver si en algún momento la agarra, porque pese a lo que cualquiera te pueda decir, en mi caso la teta me salvó la vida. Te salva en la calle, en la casa y ante cualquier problema. En el caso de no tomarla te aviso que todos los pensamientos que relatas son naturales, tener un bebé es hermoso y a la vez es desesperante, porque ignoramos absolutamente todo de él.
    Viene de nosotras, pero no lo conocemos y él tampoco a tí, y sinceramente no le importa jajajaj, los bebés son egocéntricos, así que poco a poco se conocerán y aprenderán montón de cosas juntos. Lo que ocurre es que no existe una técnica y de verdad con un hijo si aprendes lo diferentes que somos todos. Lo que a un bebé le sirve a otro no, lo que a un bebé lo deja dormir al otro no le funciona. Lo que si te puedo asegurar es que a los tres meses se adaptan muchísimo al mundo exterior y vas a poder descansar un poco más. Duerme cuando él duerma, descansa cuando él lo haga, el primer año es muy duro y a la vez es mágico. Siento que a las mujeres la maternidad nos hace más fuertes.
    Yo he hecho muchísimas cosas en mi vida, he trabajado mucho y lo más fuerte que me ha pasado es ser mamá, dejar de ocuparme de mí para hacerme cargo de otro y luego recordar quien soy mientras me hago cargo de la persona que más me importa.
    Otra cosa, yo pensaba lo mismo de mi esposo, pero cuando él se hacía cargo para que yo descansara, no podía relajarme. Estás conectada con él, y Amaru ni se ha enterado que son dos personas distintas. Y no es algo que se me ocurre, yo primero lo viví y ahora estoy estudiando "Estimulación temprana" y lo estamos viendo. Tú lo puedes ver, te desesperas por no saber que quiere y para él son uno. Entrégate.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Más fácil cuadrar una docena de micos* para una foto

Para Michelle